Las hemorroides ocurren en personas de ambos sexos. Es responsable de alrededor del 37% de las enfermedades del colon. A menudo se explica por características del estilo de vida. Debido a una actividad física insuficiente y al uso prolongado del ordenador o al volante, la circulación sanguínea en la zona pélvica empeora, lo que puede provocar la formación de hemorroides.
Normalmente, todas las personas tienen plexos coroideos debajo de la membrana mucosa del canal anal, que contienen el contenido intestinal.
Cuando defecas, los vasos se estrechan y los plexos nerviosos se vuelven menos elásticos. Esto permite que las heces pasen libremente desde el recto. Después de defecar, la sangre vuelve a llenar los vasos, los plexos se vuelven más voluminosos y el esfínter anal se cierra.
Si se altera la entrada y salida de sangre, los plexos permanecen agrandados y abultados de manera desigual. Luego, el médico diagnostica al paciente "hemorroides", y los plexos nerviosos se denominan "hemorroides".
Las hemorroides son una patología asociada con la expansión anormal de los vasos rectales y la formación de hemorroides.
Causas de las hemorroides
Hay dos factores principales en el desarrollo de la enfermedad:
- Buque. La violación del flujo de sangre de los plexos venosos hemorroidales conduce al estancamiento de la sangre, su aumento y su transformación en hemorroides. Poco a poco, el músculo longitudinal del recto deja de sujetar los nudos. Esto lleva a su liderazgo. Causas de alteración del suministro de sangre al recto: insuficiencia cardíaca; enfermedades infecciosas que afectan los intestinos; neoplasias en el área pélvica; hipertensión portal.
- Mecánicamente. Es causada por un mal funcionamiento de los músculos intestinales que sostienen las hemorroides. Esto provoca su desplazamiento hacia el ano y su abultamiento.
Causas comunes de disfunción del músculo intestinal:
- actividad física insuficiente o nula;
- estar sentado durante mucho tiempo;
- actividad física excesiva;
- levantar objetos pesados;
- cantidad insuficiente de fibra en la dieta;
- diarrea persistente o estreñimiento;
- predisposición genética;
- lesiones durante el parto;
- Obesidad;
- anomalías congénitas de los músculos del suelo pélvico.
Las hemorroides en los niños suelen ser causadas por estreñimiento, sentarse frecuentemente en el orinal y llanto prolongado. En los escolares, las patologías pueden ocurrir como resultado de una larga estancia en el escritorio durante las lecciones.
Clasificación de hemorroides.
Hay tipos de patologías agudas y crónicas. También se distinguen las hemorroides:
- Interno, en el que los ganglios modificados se encuentran debajo de la membrana mucosa en la luz intestinal.
- Exterior. Es una vena varicosa del plexo hemorroidal externo, ubicada debajo de la piel del perineo distal a la línea dentada del recto.
- Combinada (mixta, combinada), combinación de los dos tipos de enfermedades mencionadas.
La enfermedad progresa en 4 etapas:
1ra etapa:
- Periódicamente se libera sangre del ano;
- Las hemorroides no se caen.
2da etapa:
- los nudos se caen, pero se reinician;
- Posible sangrado rectal.
3ra etapa:
- Las hemorroides no reaparecen por sí solas, sino que se ajustan manualmente;
- Puede haber o no sangrado rectal.
4ta etapa:
- los nudos se caen constantemente y no se pueden arreglar;
- Posible sangrado rectal.
Síntomas de hemorroides
Las manifestaciones de la enfermedad dependen de su tipo.
Signos de hemorroides agudas
Las primeras manifestaciones de la patología incluyen: dolor agudo y creciente, sangrado, prolapso de ganglios dolorosos y densos del ano.
El dolor anal puede ocurrir durante o después de las deposiciones. Puede ser leve o muy fuerte, persistente y alterar el ritmo de vida habitual. Cuando el dolor es intenso, la persona no puede moverse normalmente. Le resulta difícil encontrar una postura que alivie el malestar.
El sangrado generalmente ocurre durante las deposiciones porque el nudo se rompe al hacer esfuerzo.
Cuando los ganglios anormales se caen, el paciente nota la presencia de un ganglio denso y doloroso en el ano. Tocarlo causa un dolor intenso, por lo que la persona debe buscar una posición cómoda. Reposicionar los ganglios (si aún es posible) provocará un aumento del dolor.
En la etapa aguda de la patología, la temperatura corporal puede aumentar, pueden producirse escalofríos, inflamación e hinchazón de los tejidos del ano. El paciente suele sufrir: picazón en la zona anal, deterioro del bienestar.
Signos de hemorroides crónicas
Manifestaciones de la forma crónica de la enfermedad:
- sangrado rectal periódico;
- pérdida constante de ganglios anormales;
- picazón anal;
- a veces, la aparición de secreción mucosa e incolora del ano.
El sangrado rectal es causado más comúnmente por hemorroides. Suelen aparecer durante las deposiciones y se notan en forma de salpicaduras al hacer un esfuerzo o sangre en el papel higiénico. Como regla general, es escarlata brillante, pero también puede haber grumos de color cereza oscuro.
En las enfermedades crónicas, los ganglios internos anormales se caen primero cuando una persona se esfuerza por defecar, pero también cuando tose, estornuda y no puede reducirse. Un signo común de patología es la picazón en el área anal.
Diagnóstico de hemorroides.
El diagnóstico lo realiza un proctólogo. Entrevista al paciente, realiza un examen proctológico y un tacto rectal.
Métodos de diagnóstico instrumental:
- Anoscopia. Esta prueba le permite examinar aproximadamente de 8 a 12 centímetros del canal anal. Es bien tolerado por los pacientes y permite evaluar el área de localización de las formaciones hemorroidales internas.
- Sigmoidoscopia. Se realiza a cualquier persona sospechosa de tener hemorroides. Si no es posible un examen a una profundidad de 25 centímetros o el médico sospecha que el paciente tiene otras patologías de las secciones superiores del colon, puede prescribir una colonoscopia o irrigoscopia.
Tratamiento de hemorroides
La terapia puede ser conservadora o quirúrgica.
Tratamiento conservador
El médico determina el régimen de tratamiento para las hemorroides según la etapa. Los medicamentos generalmente se recetan en la primera y segunda etapa de la patología, así como en el curso agudo.
Se recomienda al paciente seguir una dieta destinada a normalizar las deposiciones en caso de estreñimiento frecuente o diarrea. Si es necesario, se prescriben medicamentos laxantes.
Durante un tratamiento complejo, se prescriben medicamentos que ayudan a fortalecer las paredes venosas. Para uso local, se utilizan ungüentos antiinflamatorios, cicatrizantes, analgésicos, hemostáticos, supositorios y medios para restaurar la circulación sanguínea local normal. Si el sangrado es intenso, el tratamiento se realiza con medicamentos hemostáticos (por ejemplo, alginato de sodio).
La terapia conservadora alivia los síntomas de la enfermedad, pero sólo temporalmente. Si el paciente lleva un estilo de vida sedentario o existen otros factores provocadores, se vuelven a producir exacerbaciones y la enfermedad progresa.
Técnicas mínimamente invasivas
En las etapas 1 y 2 de la enfermedad se realiza escleroterapia, coagulación por infrarrojos o extirpación de ganglios mediante ondas de radio. Como regla general, el médico prescribe un tratamiento complejo. En las etapas 2 y 3 de la enfermedad, la ligadura con anillos de látex puede resultar útil. La eliminación de ganglios con láser se realiza en cualquier etapa de las hemorroides.
Operación
En la 3ª y 4ª etapa de la enfermedad se aconseja la cirugía radical. Es posible la extirpación quirúrgica de formaciones hemorroidales, lo que elimina el riesgo de recaída de la patología. Su médico puede recomendarle otros tipos de cirugía.
Dado que las hemorroides no ponen en peligro la vida, excepto en los casos en que van acompañadas de un sangrado abundante que provoca anemia, el paciente decide por sí mismo si necesita cirugía después de consultar a un médico. Sin embargo, la patología puede causar importantes molestias, por lo que a veces es necesaria una intervención quirúrgica.
Complicaciones de las hemorroides.
La enfermedad puede causar complicaciones:
- Sangrado por formaciones hemorroidales, que pueden provocar anemia de forma regular y a gran escala.
- Trombosis de hemorroides. Esto se manifiesta por un aumento del dolor que persiste más allá de las deposiciones. Esta complicación se asocia con la aparición de inflamación purulenta, que involucra tejido pararrectal y la formación de un absceso en el área pararrectal. En este caso, el paciente necesita cirugía.
Prevención de hemorroides
Para prevenir patologías, es necesario seguir una nutrición adecuada para prevenir el estreñimiento y la diarrea. Útil para la prevención de enfermedades:
- fortalecer los músculos abdominales y de los glúteos, realizar ejercicios de Kegel;
- Utilice papel higiénico suave o papel "mojado".
- normalizar la actividad física;
- beber suficientes líquidos.
Las hemorroides son una enfermedad desagradable pero normalmente no peligrosa. Sin embargo, puede causar importantes molestias a una persona y afectar significativamente su calidad de vida.
Si le preocupan los signos de hemorroides, comuníquese con una clínica de rehabilitación moderna. Los médicos profesionales utilizan no sólo métodos de diagnóstico modernos, sino también tratamientos, incluidas intervenciones quirúrgicas. El especialista selecciona el método de terapia según la etapa de la enfermedad y las características de salud del paciente.